A simple aspecto, se observan pequeños puntos rojizos localizados en el envés de las hojas y formando colonias protegidas por hilos de seda.
El cáñamo es una cepa de cannabis que se diferencia del tipo de cannabis más embriagador llamado “marihuana”. Se cultiva por su fibra y sus semillas como material de producción y como fuente de alimento.
Su consumo —desaconsejado para personas con intolerancia o en el caso de embarazado y amamantamiento al no acontecer evidencias suficientes— es totalmente seguro y está regulado. De hecho, el que se comercializa como alimento no puede contener más de un 0,2% del canabinoide psicotrópico THC que sí está en la marihuana en un 30% y es responsable de sus efectos.
Colombia es un país en el que en 2016 se legalizó el uso médico y científico del cannabis con la aprobación de la condición 1787, con la cual se ha dejado de considerar al cáñDueño como una sustancia psicoactiva para convertirse en lo que verdaderamente es, un producto agríposaderas que representa grandes oportunidades tanto para los productores como industriales colombianos.
Ahora en día, más del 90% del papel de todo el mundo se hace con celulosa. Los motivos para seguir utilizando madera para producir papel son cuanto menos desconcertantes.
El cáñDueño y la marihuana se pueden clasificar como una de las primeras plantas en ser cultivadas de la historia. Existen datos de cultivo de cannabis sativa en el 8000 a.C., por lo que se demuestra que el cultivo de cáñDueño ha estado presente durante milenios.
De hecho, igual que la marihuana tradicional, esta planta es una “mala hierba” gracias a su capacidad de aguantar condiciones climatológicas adversas.
Las plantas de cáñDueño contienen hasta un 85% de celulosa, mientras que los árboles normalmente sólo contienen como mucho un 30% y requieren de un proceso mucho más complicado para extraerla y poder convertirla en papel.
Por otra parte es extremadamente versátil y puede ser tan resistente como una cuerda de ancla y tan suave como la seda. Y no dañamos el medio ambiente.
En lo que concierne a la producción de semillas, una densidad de 30 plantas/m2 puede ser usada; mientras que here para la producción de fibra existe un amplio rango de densidades que se usan de acuerdo al objetivo buscado.
En un mundo en el que multinacionales como Monsanto o DuPont controlan la producción de alimentos, es complicado hacer afirmaciones rotundas respecto a la sostenibilidad de un determinado cultivo. No tanto por el cultivo como tal, sino por el uso que se hace de él.
Es conveniente eliminar las malas hierbas que sirven de refugio, la rotación de cultivos y el uso de cultivos trampa.
Se alimentan raspando o pinchando la superficie de la hoja y succionando la Vigor exudada por la planta; esto ocasiona desequilibrios hormonales y altera el desarrollo de la planta.
Fue centro de una potente industria de hilos, cuerdas y redes ya desde la Edad Media. Las diversas coyunturas mundiales y la especialización de sus habitantes, hicieron de Callosa de Segura un referente de los trabajos y de la industria de esta fibra durante el siglo XX. Actualmente, la historia de la población ligada a esta planta puede conocerse en el Museo del CáñDueño de la entrada.